Era la primera jornada de Liga Endesa después de la Copa del Rey y el Barcelona tenía que mandar una señal a sus aficionados. Tenían que demostrar que son grandes, que no les va a afectar derrota en la final más allá de como acicate para centrarse en ganar los dos títulos que quedan en disputa, y el Fuenla fue la víctima propiciatoria.
Leo Mainoldi, que era el arma principal en ataque, se dejaba en la defensa ante Lorbek más de lo que conseguía en el aro blaugrana, así que sólo disputó 15 minutos en los que el equipo encajó parciales de 22 puntos en contra.
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Foto: ACB Photo / Alex Caparrós |
Colom tampoco tuvo un gran día, y cuando estos dos jugadores no consiguen centrar el rumbo del equipo todo es más caótico.
La nota positiva la puso un Michel Diouf que apunta alto. Seguro que para la recta final de la temporada, cuando esté plenamente integrado en la dinámica del Fuenla, será una pieza clave.
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